viernes, 1 de mayo de 2020

EFEMÉRIDES

1º DE MAYO
DÍA INTERNACIONAL DEL TRABAJADOR

Origen e historia de este día:

  A mediados del siglo XX, las condiciones de trabajo generadas por la revolución industrial en los países que adoptaron este modo de producción eran lamentables. La jornada de trabajo se extendía por más de doce horas; la disciplina laboral era controlada por capataces que castigaban duramente a quienes no cumplían con las pautas de trabajo establecidas; las condiciones de higiene y salubridad eran deplorables; la conscripción de trabajadores se realizaba indiscriminadamente entre hombres, mujeres y niños. Ante los abusos de la patronal, los trabajadores comenzaron a organizarse y mediante huelgas y manifestaciones callejeras pretendían hacer valer sus derechos. 
  En noviembre de 1884, una organización de trabajadores llamada Federación Americana de Trabajo -American Federation of Labor- celebró su IV Congreso en la ciudad estadounidense de Chicago. En esa reunión, los representantes de los trabajadores propusieron que a partir del 1º de mayo de 1886 la patronal debería respetar la jornada de 8 horas y si así no lo hicieran los trabajadores irían a la huelga. 
  Como respuesta a esta situación, el presidente de los Estados Unidos, Andrew Johnson, promulgó una ley que establecía que la duración de la jornada laboral sería de 8 horas. Esta ley no fue acatada por el sector patronal, por ende, las organizaciones de trabajadores declararon la huelga y se movilizaron reclamando por sus derechos. 
  Durante la manifestación realizada en Chicago, la policía reprimió brutalmente a los obreros; también estalló una bomba que causó la muerte de varios policías. Por ese hecho, fueron encarcelados los oradores del acto y otros participantes anarquistas, a quienes se les inició juicio acusándolos de conspiración y asesinato y se trató de probar una culpabilidad que no pudo ser demostrada durante el proceso; pese a lo cual, de los ocho hombres acusados se condenó a dos de ellos a prisión perpetua, a otro a 15 años de trabajos forzados y los cinco restantes fueron condenados a morir en la horca: 
  *Adolf Fisher, alemán de 30 años, periodista; 
 *Albert Parsons, estadounidense de 39 años, periodista, se probó que no estuvo en el lugar y aunque no fue tomado preso se entregó a la policía para estar con sus compañeros;  
 *Georg Engel, alemán de 50 años, tipógrafo; 
 *Hessois Auguste Spies, alemán de 51 años, periodista; 
 *Louis Linng, alemán de 22 años, carpintero. Para no ser ejecutado en la horca se suicidó en su celda. 
                          Quiénes son los 'Mártires de Chicago'? : El grupo de personas por ...     

  La fuerza de la organización obrera se extendió a distintos países del mundo. En 1889, se conformó la Segunda Internacional de los trabajadores; durante su primer congreso realizado en París en conmemoración de la Revolución Francesa, sus integrantes -Argentina estuvo representada por Alejo Peyret vinculado al socialismo francés- adoptaron una resolución respecto del 1° de Mayo como el día en que los trabajadores debían demandar a los poderes públicos y obligarlos a reducir legalmente a ocho horas la jornada de trabajo. Se había elegido ese día en alusión expresa a los mártires de Chicago. 
  Días después del acto, los trabajadores entregaron un documento al Congreso Nacional argentino, solicitando que se reconociera la jornada de 8 horas. Esta situación introducía a los trabajadores no sólo como actores en un reclamo económico, sino abriendo una brecha para su participación política en el sistema institucional. Durante el curso de la celebración del 1º de mayo de 1890, en Argentina los participantes decidieron, además, la conformación de la primera federación obrera y el inicio de la publicación de un periódico para difundir ideas que ayudaran en la organización y fortalecimiento de los sectores trabajadores. El primer periódico fue El Obrero, dirigido por Germán Ave Lallemant. 
  A partir de 1890, comenzaron a realizarse todos los años, en cantidad creciente de países, actos en los que los trabajadores planteaban ante las patronales y los gobiernos sus reivindicaciones económicas y políticas. 
  En Argentina, los actos del 1º de mayo cada vez congregaban una concurrencia mayor, lo que preocupaba al sector patronal y a los gobiernos que, a veces, reaccionaban con violencia ante esas manifestaciones. 

Origen e historia del 1° de Mayo Manifestación del 1º de mayo de 1909 en Buenos Aires. 
El cartel dice: "VIVA EL 1º DE MAYO. VIVAN LAS 8 HORAS"

 Para los socialistas, el 1° de Mayo tenía el carácter de una jornada festiva. Esta caracterización fue explicitada en el manifiesto del 1º de mayo de 1890: "¡Trabajadores! Compañeras, compañeros: ¡Salud! ¡Viva el primero de mayo: día de fiesta obrera universal!". Para los anarquistas esa fecha era un día de luto por los centenares de trabajadores reprimidos y muertos luchando contra la explotación capitalista; en general los anarquistas la conmemoraban convocando a huelga general. 
 Durante las presidencias radicales, entre 1916 y 1928 se sancionó legislación que tendía al mejoramiento de las condiciones laborales de los trabajadores. Era la primera vez que el gobierno intervenía poniendo algún límite a la patronal. Se sancionaron las leyes de descanso dominical; de regulación del trabajo a domicilio de las mujeres; de conciliación y arbitraje en los conflictos obreros, entre otras. Durante su segundo mandato, Hipólito Yrigoyen, instituyó por decreto del 28 de abril de 1930, el 1º de Mayo como "[...] día de fiesta en todo el territorio de la República [...]”
 A partir de la asunción a la presidencia de Juan Domingo Perón en 1946, las reivindicaciones que los trabajadores habían anhelado se fueron concretando en realidades y los trabajadores fueron ganando el espacio público, apropiándose de los símbolos y de las significaciones vinculadas al 1° de Mayo. 
 1946 fue el primer año en que autoridades nacionales -Juan Domingo Perón, María Eva Duarte y el Secretario de Trabajo y Previsión- encabezaban la movilización. Esa fue la primera ocasión en que el presidente Perón asoció la fecha con el emergente movimiento peronista y la Confederación General del Trabajo enfatizó que se trataba de un “día de sana alegría y verdadero descanso del músculo”. En el folleto “1 de Mayo ayer y hoy” publicado en 1949 se expresaba claramente una ruptura con el pasado: “[...] el 1 de mayo no es ya la fecha propicia al dolor y la desgracia, sino a la alegría. La Fiesta del Trabajo, realizada jubilosamente por quienes trabajan en la edificación de la Patria”.
DÍA DEL TRABAJADOR – SITFAR PARA LOS TRABAJADORES Y POR LOS ... 1º de mayo. Fiesta de los trabajadores. Argentina, 1950
 El 1° de Mayo en la actualidad tiene múltiples significaciones para las distintas corrientes político-ideológicas que conforman la sociedad argentina. Para unos es un día de lucha, de reivindicación de los derechos de los trabajadores y para otros, es un día de festejo, de hermandad entre los trabajadores. 
 El siguiente es un video editado por la maestra bibliotecaria de la EPNº1 de nuestra ciudad, Carolina Di Lorenzo. 
 Es un sentido homenaje que se realizó con la colaboración de las docentes bibliotecarias de las 21 instituciones primarias de gestión estatal de Berisso.
 Hoy más que nunca, reivindiquemos nuestro trabajo, el de las familias y el de la escuela, para dejarles a nuestros hijos y alumnos lo más valioso que pueden tener... LA CAPACIDAD DE ALCANZAR SUS OBJETIVOS CON SU ESFUERZO Y DEDICACIÓN.
  Los establecimientos están cerrados, pero TODOS JUNTOS estamos haciendo que la escuela siga trabajando...
   ¡ GRACIAS, Y FELIZ DÍA !




DÍA DE LA CONSTITUCIÓN NACIONAL



El siguiente video también fue armado y editado por la maestra bibliotecaria de la EPNº1. En él se pueden ver el Preámbulo y los artículos principales de nuestra Constitución Nacional.




Preámbulo de la Constitución de la República Argentina, analisis:



Análisis del texto:


El Preámbulo refleja, en primer lugar, una manifestación de fe en el pueblo como fuente de poder, ya que extrae la legitimidad de la representación de los constituyentes del pueblo de la Nación Argentina. En segundo lugar, reconoce la preexistencia histórica de las provincias, sin cuya voluntad no hubiera sido posible organizar el Estado. En tercero, plasma las ideas dominantes del orden constitucional. En cuarto, expresa las finalidades fundamentales del Estado.
Sus partes constitutivas:



A) Nos, los representantes del pueblo de la Nación Argentina. La unión de las provincias constituyó la Nación y el conjunto del pueblo de aquéllas formó el pueblo soberano, cuyos representantes sancionaron la Constitución. Son los representantes del Pueblo de la Nación quienes ordenan, decretan y establecen la Constitución. En 1853 sólo faltó la voluntad del pueblo de Buenos Aires.



B) Reunidos en Congreso General Constituyente. El Congreso de Santa Fe fue general, porque a excepción de los delegados de Buenos Aires, estaban reunidos los representantes de las demás provincias argentinas. Fue constituyente porque en el Acuerdo de San Nicolás de los Arroyos, se convino que el Congreso se reuniría con el objeto de sancionar la Constitución en ejercicio del poder constituyente.



C) Por voluntad y elección de las provincias que la componen. El Congreso se reunió por voluntad de las provincias. Sin esa voluntad, no hubiera sido posible organizar el Estado, como lo que ocurrió en los fallidos intentos de 1819 y 1826.



D) En cumplimiento de pactos preexistentes. A través de esos pactos, las provincias reconocían que eran entidades autónomas integrantes de la Nación, regulaban sus relaciones y resolvían problemas comunes. Además, muchos pactos ratificaron la voluntad de llegar a la Constitución y sentaron las estructuras básicas del futuro constitucionalismo.



E) Con el objeto de... El enunciado abarca seis fines, bienes o valores, condensando la ideología de la Constitución y el proyecto político que ella estructura, los mismo son:



1) Constituir la unión nacional. Hasta 1853, la unidad nacional sólo existía como sentimiento; no se había constituido la República en Estado. La Constitución forma la unidad federativa con las provincias históricamente preexistentes. Esta cláusula tiene permanente vigencia en nuestro país, cuya sociedad precisa reconciliarse, después de profundas divisiones y escisiones, derivadas de hondos enfrentamientos, disturbios, desasosiegos, desajustes y pujas.



2) Afianzar la justicia. Significa asegurar la justicia como valor supremo del mundo jurídico-político y consolidar su administración como función del poder, a cargo de un órgano especial (el Poder Judicial). 

La finalidad de alcanzar la justicia integra la ideología política de nuestra Constitución. Por eso, la realización de ella en el campo de la realidad se convierte en obligación insoslayable de todo gobernante.

En cuanto a la justicia como función del poder, está a cargo de un órgano especial (el Poder Judicial). Por ello, la Constitución no sólo crea el Poder Judicial federal, sino que también exige a las provincias que aseguren la administración de justicia, prohíbe al presidente de la República el ejercicio de funciones judiciales y proscribe las facultades extraordinarias (arts. 5, 29 y 109).

3) Consolidar la paz interior. Significa evitar y suprimir la violencia y las luchas civiles, a fin de crear un orden pacífico interno.

Esta cláusula se endereza también a terminar con irreconciliables antinomias que suelen separar a los argentinos y que crean, dentro del pluralismo democrático, enemigos en lugar de adversarios, apartándolos, así, del destino común. 

La paz es un valor permanente, para asegurar la libertad, la justicia, el desarrollo y el progreso.

4) Proveer a la defensa común. Es un objetivo fundamental del Estado. Se propone otorgar al poder federal las fuerzas suficientes para la defensa del propio Estado, de las provincias y de la población. Significa también la defensa de la Constitución, de la comunidad y, con ella, de la persona humana.

La defensa común que debe proveerse está por encima de intereses individuales y grupales, de banderías o sectores.

5) Promover el bienestar general. Es impulsar el bien común de todos, de la sociedad; es decir, el bienestar de los hombres y grupos que conviven en nuestro Estado. Este propósito tiene en cuenta no sólo el aspecto material o económico, sino también todos los elementos necesarios para el bienestar de la comunidad, permitiendo al hombre, a través de la participación en el bien común, el pleno desarrollo de su personalidad. 

Por ello, el Estado debe crear las condiciones necesarias que posibiliten esa realización del hombre. La plenitud de la persona sólo se concreta si la sociedad proporciona las bases y las condiciones fácticas para que se realice.

Esta finalidad debe ser perseguida por el Estado federal y por las provincias, en forma concurrente, en virtud de lo dispuesto por los arts. 75, inc. 18, y 125.

6) Asegurar los beneficios de la libertad. Esta libertad, no sólo para nosotros sino también para todos los hombres del mundo que habiten nuestro suelo, necesita de la concurrencia simultánea de otros valores como orden, seguridad, igualdad, justicia y bienestar general. 

Es la libertad que encierra el concepto de la dignidad de la persona humana, y que obliga a la sociedad y al Estado a crear la posibilidad cierta y real para que el individuo desarrolle en plenitud su personalidad y sus derechos.

Pero no es la libertad anárquica, sin obligaciones, abusiva de los derechos de los demás, contraria a la justicia y a la paz social e impeditiva del bienestar general.

F) Para nosotros, para nuestra posteridad y para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino. Asegura los propósitos y objetivos del Preámbulo para todos los individuos que deseen integrar la población de nuestro Estado, en un principio humanitario de apertura. Trata, además, de estimular la inmigración bajo el signo alberdiano de que “gobernar es poblar”, en rasgo de generosidad que el extranjero debe corresponder con el respeto a nuestras instituciones y el trabajo fecundo (arts. 20, 21 y 25).

G) Invocando la protección de Dios, fuente de toda razón y justicia. Coloca al Estado y a sus instituciones bajo el amparo de Dios, sin que con ello importe negar la libertad de cultos (art. 14), que asegura la misma Constitución.



Ese Dios a que se refiere esta cláusula es el Dios del catolicismo, en una indiscutible invocación de lo sobrenatural.

Por otra parte, evidencia la convicción religiosa de los constituyentes, responde a la tradición de la República y al sentimiento de la mayoría del pueblo argentino (arts. 2 y 14).

H) Ordenamos, decretamos y establecemos esta Constitución para la Nación Argentina. Es la fórmula final dispositiva que revela las facultades de que estaba investido el Congreso, su carácter soberano y el título definitivo de la Constitución, aprobada en el seno de la Convención Constituyente.

Fuente:
La Constitución Comentada. Zarini Helio. 

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